El camino de El Dorado es un libro lleno de muerte, intriga
y horror. Pietri construye la biografía de Lope de Aguirre, cuyas acciones en
tierra americana lo convirtieron en una leyenda. Lo lleva a emprender un viaje
hacia una mágica región, cuya ubicación es incierta, a la que nadie ha sido
capaz de llegar y que, una vez hallada, los convertirá en los más poderosos
sobre la faz de la tierra. Son conscientes de que expediciones enteras han sido
tragadas por la selva, las enfermedades y la locura, sin embargo, la promesa de
ser dueños de El Dorado siempre puede más.
Así, mediante esta premisa, el escritor realza los aspectos
históricos de uno de los momentos más oscuros de la Conquista, con la fidelidad
de la personalidad de sus protagonistas y la crudeza del entorno que nos
rodeaba. Partiendo de la verdad de los hechos, dota a su novela de una fuerza
innegable, que nos imbuye en el relato y nos hace sentir que estamos ahí,
atrapados entre la selva y un río infinito, gracias a un uso del lenguaje
virtuoso, cuya precisión llega a alcanzar “cotas de lijo verbal y de fulgor
poético en un tejido tan híbrido como suele resultar la novela histórica”.
Uslar Pietri nos muestra toda la barbarie que pudo vivirse
en el Camino de El Dorado, donde la figura de Aguirre es lo que determina el
tono trágico del relato, pues se convierte en bestia por la ambición de poder,
por el deseo de hacerse rico y único, pero termina como un “farol apagado”.
Mediante su figura, el escritor reflexiona sobre lo que
significaba para el conquistador el camino de El Dorado, pues constituía una posibilidad
de riqueza que, a medida que el tiempo transcurrió, se fue transformando en una
certeza ante el hallazgo de tierras minadas de tesoros. Así, la fantasía
creada, se convirtió en un hecho racional para algunos e irracional para otros,
pero para todos trágica y vital, hasta las últimas consecuencias a expensas de
la vida de cualquiera.
Para un escritor como Arturo Uslar Pietri, una novela como
El camino de El Dorado constituye una reflexión sobre la percepción del futuro,
que analiza como una alucinación latente. Más que el hoy, siempre ha importado
el mañana, lo invisible, lo lejano. La búsqueda del Dorado es una instancia
ejemplar de esta, nuestra mentalidad, pues vivimos en un más allá en el espacio
y el tiempo donde esperamos que todo sea bueno y abundante.
En definitiva, una obra indispensable en nuestra cotidianidad, para abandonar
la mentalidad arcaica de que encontraremos una ciudad ideal, no siempre en el
plano físico, donde seremos eternamente ricos y felices. Uslar Pietri parte de
la figura de Lope de Aguirre para reflexionar sobre la utopía de El Dorado,
construyendo una novela que todos deberíamos leer.
Pareciera advertir en nuestra naturaleza una condición atada a la -víspera de los acontecimientos-. Anhelamos llegar a El Dorado sin tener la certeza de su existencia; con el firme propósito de dejar la vida por la idea de enriquecernos con un ideal tan incierto como mágico...
ResponderEliminarMe retrotajo la lectura de El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad.
Alguien sabe que tuvo que hacer previamente Aguirre luego de los cambios de planes y de la rebelión??
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