He dicho un millón de veces lo enamorada que
estoy de mi continente tan maltratado. De igual forma, me encanta Galeano y los
ensayos y en Las venas abiertas de América Latina se juntan estas tres
corrientes para dar como resultado un libro completamente imprescindible como
latinoamericano.
El uruguayo publica su ensayo en 1971, donde
analiza la historia de América Latina de modo global desde la colonización
europea hasta la contemporaneidad (para ese año, aunque no ha cambiado mucho),
basándose en crónicas y narraciones para denunciar el constante saqueo de los
recursos naturales del continente desde su inicio.
La publicación del libro coincide con una
época llena de enfrentamientos políticos, sociales e ideológicos en el
continente y según Galeano, tardó cuatro años de investigación para toda la
información que necesitaba y unas noventa noches en escribir el libro. Afirma,
años después, que no se arrepiente de nada de lo que escribió en su ensayo,
tomando como punto fuerte que en todas las dictaduras de la época estaba la
mano de los Estados Unidos metida, y que esta obra marcó la época en la que se
escribió, causando una huella imborrable dentro del continente y es por ello
que ha sido denominado La Biblia Latinoamericana.
El libro se divide en
dos partes: “La pobreza del hombre como resultado de la riqueza de la tierra” y
“El desarrollo de un viaje con más náufragos que navegantes”, en conjunto con
una introducción magnífica que se titula “Ciento veinte millones de niños en el
centro de la tormenta” y una conclusión a la misma altura denominada “Siete
años después”, escrita, como bien lo dice el título, siete años después de la
primera edición del libro, donde Galeano hace notar que las cosas lo único que
habían hecho era empeorar.
Aunque la primera parte es sumamente
interesante, a mi parecer la segunda es mucho mejor, “Historia de la muerte
temprana” con la historia de América
Latina y sus vaivenes y “La estructura contemporánea del despojo”, en la
actualidad y cómo continúa el saqueo por vías “más indirectas pero no menos
efectivas” con los oprimidos y opresores dentro, son simplemente geniales. El
estudio que hace de un continente tan maltratado, de todo lo que hemos sufrido
y seguimos sufriendo es simplemente genial. Las venas abiertas de América
Latina es uno de mis libros favoritos, pues recoge todo eso que numerosos
escritores se han encargado de llevar a la ficción dentro de un ensayo que
condensa todo de la historia se ha encargado de demostrar y ellos de escribir,
sobre este hermoso y agredido continente del que formamos parte aunque a veces
no seamos conscientes de ello.
Galeano nos quita la
venda de los ojos y nos hace que razonemos, colocando en la balanza la verdad
impuesta por los medios y la verdad que siempre ha escondido, eso que han
denominado lo real aparente y lo real verdadero. Nos han hecho llegar la
historia latinoamericana a través del tradicionalismo conservador que responde
a intereses de otra índole. La forma en la que hemos sido educados ha sido para
actuar como borregos, sin poder quejarnos ni preguntar el porqué de las cosas,
de lo que hacemos, de cómo se estructura la sociedad; permitiendo esa constante
invasión y la “masificación del capitalismo” en el continente. El aumento del
nivel de pobreza viene dado por la riqueza de magnates y empresarios
explotadores de los recursos del continente, dando como resultado una constante
que parece no tener fin, pudiendo describir al continente como “el territorio
explotado en beneficio de unos pocos y el detrimento de millones”.
Estados Unidos
siempre ha “hecho leña del árbol caído”, funcionando como amo y señor de lo que
nunca les ha pertenecido, y esto afecta en la identidad del latinoamericano de
manera directa, ya que siempre busca pertenecer a su bando, ser parte de la
cultura del opresor y no del oprimido.
Han pasado más de
cuarenta años desde que este libro se publicó y un poco menos desde que él hizo
esa conclusión tan contundente y al parecer vamos cada vez más hacia atrás como
el cangrejo. Si bien este libro plantea un necesario despertar ¿realmente lo
hemos hecho? La respuesta queda en sus conciencias. Nos queda mucho
camino que recorrer para lograr ser un continente libre, me pregunto si algún
día llegaré a ver eso, pero sin duda la semilla está plantada en libros como
éste para despertar de una vez y para siempre.
En definitiva, con
Las venas abiertas de América Latina, Eduardo Galano se posiciona como uno de
mis escritores favoritos y presenta la verdad enmarcada en dos vertientes
distintas: de manera satírica contra los victimarios o haciéndolo con
dramatismo, adornando la verdad con adjetivos dirigidos a las víctimas, dando
como resultado un libro que tiene una gran utilidad para poder entender la
construcción del presente del continente y esa constante relación victimario y
víctima, ofreciendo una perspectiva diferente para darnos una visión de la
realidad más crítica y completa. Leer algo como esto es la mejor medicina
contra lo que nos impone la historia llena de mentiras eternamente contada. Pocos
escritores han tenido la influencia que Galeano logró, poniendo a América
Latina como algo o alguien que se desangra, que sufre y que grita, con dolor y
sinceridad, su verdad al mundo.
Mariana, este libro ha envejecido muy mal. El propio Galeano reniega de él. Dice que se arrepiente de haberlo escrito. Sus argumentos sus superficiales y falaces, y han sido mil veces desmontados. Con hechos. Trata de leer 'Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano', en donde se refuta de manera sencilla todas las ridiculeces que este nefasto texto, el favorito de Chávez, se ha encargado de divulgar entre las mentes más ignorantes durante décadas.
ResponderEliminar¡Saludos!