Las venas abiertas de América Latina, Eduardo Galeano.

 
Un pueblo sin piernas pero que camina.

He dicho un millón de veces lo enamorada que estoy de mi continente tan maltratado. De igual forma, me encanta Galeano y los ensayos y en Las venas abiertas de América Latina se juntan estas tres corrientes para dar como resultado un libro completamente imprescindible como latinoamericano.

El uruguayo publica su ensayo en 1971, donde analiza la historia de América Latina de modo global desde la colonización europea hasta la contemporaneidad (para ese año, aunque no ha cambiado mucho), basándose en crónicas y narraciones para denunciar el constante saqueo de los recursos naturales del continente desde su inicio.

La publicación del libro coincide con una época llena de enfrentamientos políticos, sociales e ideológicos en el continente y según Galeano, tardó cuatro años de investigación para toda la información que necesitaba y unas noventa noches en escribir el libro. Afirma, años después, que no se arrepiente de nada de lo que escribió en su ensayo, tomando como punto fuerte que en todas las dictaduras de la época estaba la mano de los Estados Unidos metida, y que esta obra marcó la época en la que se escribió, causando una huella imborrable dentro del continente y es por ello que ha sido denominado La Biblia Latinoamericana.

El libro se divide en dos partes: “La pobreza del hombre como resultado de la riqueza de la tierra” y “El desarrollo de un viaje con más náufragos que navegantes”, en conjunto con una introducción magnífica que se titula “Ciento veinte millones de niños en el centro de la tormenta” y una conclusión a la misma altura denominada “Siete años después”, escrita, como bien lo dice el título, siete años después de la primera edición del libro, donde Galeano hace notar que las cosas lo único que habían hecho era empeorar.
Aunque la primera parte es sumamente interesante, a mi parecer la segunda es mucho mejor, “Historia de la muerte temprana”  con la historia de América Latina y sus vaivenes y “La estructura contemporánea del despojo”, en la actualidad y cómo continúa el saqueo por vías “más indirectas pero no menos efectivas” con los oprimidos y opresores dentro, son simplemente geniales. El estudio que hace de un continente tan maltratado, de todo lo que hemos sufrido y seguimos sufriendo es simplemente genial. Las venas abiertas de América Latina es uno de mis libros favoritos, pues recoge todo eso que numerosos escritores se han encargado de llevar a la ficción dentro de un ensayo que condensa todo de la historia se ha encargado de demostrar y ellos de escribir, sobre este hermoso y agredido continente del que formamos parte aunque a veces no seamos conscientes de ello.
Galeano nos quita la venda de los ojos y nos hace que razonemos, colocando en la balanza la verdad impuesta por los medios y la verdad que siempre ha escondido, eso que han denominado lo real aparente y lo real verdadero. Nos han hecho llegar la historia latinoamericana a través del tradicionalismo conservador que responde a intereses de otra índole. La forma en la que hemos sido educados ha sido para actuar como borregos, sin poder quejarnos ni preguntar el porqué de las cosas, de lo que hacemos, de cómo se estructura la sociedad; permitiendo esa constante invasión y la “masificación del capitalismo” en el continente. El aumento del nivel de pobreza viene dado por la riqueza de magnates y empresarios explotadores de los recursos del continente, dando como resultado una constante que parece no tener fin, pudiendo describir al continente como “el territorio explotado en beneficio de unos pocos y el detrimento de millones”.

Estados Unidos siempre ha “hecho leña del árbol caído”, funcionando como amo y señor de lo que nunca les ha pertenecido, y esto afecta en la identidad del latinoamericano de manera directa, ya que siempre busca pertenecer a su bando, ser parte de la cultura del opresor y no del oprimido.

Han pasado más de cuarenta años desde que este libro se publicó y un poco menos desde que él hizo esa conclusión tan contundente y al parecer vamos cada vez más hacia atrás como el cangrejo. Si bien este libro plantea un necesario despertar ¿realmente lo hemos hecho? La respuesta queda en sus conciencias. Nos queda mucho camino que recorrer para lograr ser un continente libre, me pregunto si algún día llegaré a ver eso, pero sin duda la semilla está plantada en libros como éste para despertar de una vez y para siempre.

En definitiva, con Las venas abiertas de América Latina, Eduardo Galano se posiciona como uno de mis escritores favoritos y presenta la verdad enmarcada en dos vertientes distintas: de manera satírica contra los victimarios o haciéndolo con dramatismo, adornando la verdad con adjetivos dirigidos a las víctimas, dando como resultado un libro que tiene una gran utilidad para poder entender la construcción del presente del continente y esa constante relación victimario y víctima, ofreciendo una perspectiva diferente para darnos una visión de la realidad más crítica y completa. Leer algo como esto es la mejor medicina contra lo que nos impone la historia llena de mentiras eternamente contada. Pocos escritores han tenido la influencia que Galeano logró, poniendo a América Latina como algo o alguien que se desangra, que sufre y que grita, con dolor y sinceridad, su  verdad al mundo.




1 comentario:

  1. Mariana, este libro ha envejecido muy mal. El propio Galeano reniega de él. Dice que se arrepiente de haberlo escrito. Sus argumentos sus superficiales y falaces, y han sido mil veces desmontados. Con hechos. Trata de leer 'Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano', en donde se refuta de manera sencilla todas las ridiculeces que este nefasto texto, el favorito de Chávez, se ha encargado de divulgar entre las mentes más ignorantes durante décadas.

    ¡Saludos!

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