Cómo ser mujer, Caitlin Moran.

Me encantan esos libros que abordan temas complejos de frente y sin miedo. Cómo ser mujer, de Caitlin Moran es uno de ellos. En élella se pasea por una infinidad de temas, que van desde el feminismo, la maternidad o la familia, hasta la importancia de Lady Gaga para el género femenino y los errores y horrores de la depilación íntima. Pero todo a modo de broma, con un lenguaje bastante sarcástico, con mucha verdad de fondo y con un par de cojones bien puestos para decirlo todo sin pelos en la lengua. 

Desde anécdotas personales hasta su amistad con Lady Gaga, Moran no se priva ni de hablar de ningún tema, ni de contar sus vivencias más personales, con el fin de señalar punzantemente a los hitos que nos acompañan como mujeres.  Paseándose por primera regla, la depilación, la moda, la imagen corporal, el tipo de pornografía, el ser madre, la decisión de no serlo, el aborto, el machismo en el trabaj y un sinfín de temas más, la escritora se expone y aborda lo que le da la gana bajo la propuesta de un “feminismo exaltado”, como ella misma lo define, que le permite tirar un dardo tras otro, en cada aspecto cotidiano, haciendo hincapié en la realidad de ser mujer versus la imagen que existe sobre nosotras, concluyendo que no existe una única manera de definirnos como género. 

Cómo ser mujer o es un manual, como a simple vista parece, ni tampoco una antología, es simplemente el recuento de las memorias de ésta periodista, crítica, presentadora de televisión, feminista, madre y pare usted de contar, intentando explicar cómo ser mujer, a modo de ensayo. En el libro, Moran aborda una serie de situaciones llenas de machismo, que suelen pasar por debajo de la mesa, y que ella narra de tal manera que puedas reírte, enojarte y pensar donde menos te lo esperas. 

 Desde el título, se nota que este es un libro sumamente satírico y sarcástico, que derrumba todas esas expectativas sobre cómo debe ser una mujer, concluyendo que ni siquiera existe una esencia que defina qué es serlo, entendiendo así que este es un libro que ataca los estereotipos desde el primer momento. Por ello, para leerlo, hay que dejarse de tonterías y encarar la realidad desde la ironía.  


Yo lo considero un buen libro feminista, pues alejado de algunas convenciones, se adentra en temas interesantes, sin prejuicios.
Lejos de ser una crítica contra los hombres, un alegato a su odio o una invitación a cualquier estereotipo de lo que ser feminista significa, Cómo ser mujer concluye que nono queremos ser superiores a nadie, solo buscamos una equidad que se adapte a las necesidades de ambos y que nos permita tener una igualdad de derechos, aunque tengamos carencias completamente distintas. 

Me gusta mucho cómo Moran sustenta su feminismo y aborda los problemas que nacen del machismo más antiguo, pues casi sin percatarse, construye un mapa de temas difíciles, abordados con sencillez y perspicacia, lo que hace a Cómo ser mujer un libro increíble.  Asimismo, también me encantó su definición de "machismo moderno", pues argumenta que este se ha vuelto muy astuto, taimado y codificado, pues utilizando un amplio abanico de palabras, comentarios, frases y actitudes, ha logrado menospreciarnos sutilmente, así como quien no quiere la cosa.  


Moran define a la humanidad como un puñado de gente que intenta llevarse bien y, por ello, propone no estar a favor de nadie, sino luchar por una equidad, donde todos consigamos el mayor bienestar posible.   En consecuencia, ella  busca recuperar la esencia del feminismo, proponiendo que no es necesario ser extremista.  Partiendo de la afirmación  de que hoy en día muchas mujeres consideran casi un sacrilegio el denominarse feminista, gracias a la visión antagónica que puede tomar en algunos puntos, Moran defiende la vigencia de nuestro movimiento,  a la par que nos hace cuestionarnos cuál es la verdadera lucha y qué tantos de los pasos feministas dados en el pasado siguen realmente vigentes. 

La autora complementa esto señalando en un maravilloso epílogo que se nos ha hecho creer, una y otra vez, que existe una sola esencia de lo femenino a lo que debemos amoldarnos y no puedo estar más de acuerdo.
La mayoría de las niñas crecen creyendo que la mujer debe ser, mientras que los hombres deben hacer. En consecuencia, Moran se opone a esa creencia de que hay una manera determinada de ser mujer y se abre a la libertad de hacerse a sí misma, sin prejuicios ni tabúes.



Entre risas e ironías, la escritora aborda un total de 16 temas interesantísimos, que son tratados desde una perspectiva objetiva y feminista, a través de un lenguaje inteligente, soez y directo que lo dice todo, sin temor a nada. Cómo ser mujer es, en definitiva, una lectura indispensable, que no se rige por géneros y que no pueden dejar de leer, pues gracias a  complicidad que logra con el lector, consigue dar una experiencia única que, en resumidas cuentas, concluye que nada debe limitarnos como mujeres. Fin. Espero que le den una oportunidad. 

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