Me
encanta Anagrama. Es de esas editoriales que nunca defraudan. Así
que tras ver éste libro en un montón de vídeos y entradas al
rededor de internet, no dudé en hacerme con él y vaya que buena
decisión.
Éste
es el primer libro que Emma Cline publica y ha sido toda una
sensación y pese a tener una temática adolescente, ha
cautivado a un público sumamente variado y muy crítico. Lo cierto
es que ella se inspiró en el famoso caso de la matanza perpetrada
por Charles Manson y su tribu de chicas, pero como ella bien lo dijo
“sólo es un punto de partida porque no me interesa la matanza, ni
el asesino. Me interesan ellas, esas chicas que en un momento dado
toman una decisión horrible”.
Si
bien es difícil hablar de un suceso tan conocido, es aún más
complicado hacerlo desde una perspectiva que no se ha abordado. Cline
lo hace de una manera magistral, construyendo una obra magnífica que
va directo a mis favoritos del 2017.
Empezamos
con una adolescente de 14 años, llamada Evie Boyd y su amiga Connie.
Ella es hija de una pareja separada, vive con su madre y como todo
adolescente a esa edad está en pelea con el mundo, detesta su casa,
no soporta a su madre y ve en ese grupo de chicas jóvenes con
aspecto hippie la felicidad y libertad que tanto busca. Y queda
prendada de ellas, sobretodo de esa que parece ser la líder, tanto
que nos cuenta cómo se una a ellas y su vida comienza a cambiar.
Ella
enfoca el relato desde dos puntos de vista, utilizando un sólo
narrador, que es Evie, pero en dos momentos de su vida: cuando se
produjo su encuentro
con las chicas, en el '69 si no me equivoco, y muchos años después
cuando la matanza llenó las primeras planas de los periódicos del
mundo, en la actualidad, convertida en una mujer de mediana igual que
vive (para pasar por debajo de la mesa) en una casa prestada por un
matrimonio amigo.
A
pesar de ello, la novela se centra muchísimo más en la época de
finales de los sesenta. Aquí lo que realmente importan son las
chicas, que son personajes sumamente complejos y muy bien
construidos. Todas son jóvenes procedentes, de alguna manera u otra,
de familias desestructuradas, que son captadas por el tal gurú
Russell, que las mantiene dentro de una comuna. Allí, Suzane es la
líder, con un aspecto angelical y decidido,pero sumamente entregada
a éste hombre y a su secuaz Guy, un descerebrado y perro fiel, al
igual que otras tantas gentes insignificantes que se dedican a
mendigar o robar. En resumen, todos los personajes de éste libro se
refugian en el insoportable ruido del mundo.
Pero
lo cierto es que, como ya dije, Russell no es el eje de la novela,
como suele suceder, sino un personaje secundario. Las chicas le roban
el protagonismo, pues desde un principio vemos a Evie y a su amiga
Connie fijar sus sentimientos antes de incorporarse al grupo, es
evidente que su mundo personal, emocional y social está expuesto
para éste tipo de comunas, además, está tratado con un estilo de
frases cortas que se hilan intuitivamente, donde se están las
respuestas de esa emocionalidad, esa sentimentalidad y el
desconcierto ante el mundo que tiene frente a ella, y ésta
introducción es muy interesante y necesaria, porque es la que le da
sentido a su integración en el grupo. Y es que su fijación no es
con el tipo, sino con Suzanne, la líder, que representa para ella la
libertad, esa liberación que tanto anhela y que cree haber
encontrado, en quien desarrolla una pasión brutal, que me gustaría
ver abordada más de lleno en una próxima entrega tal vez.
La
estructura es impecable, la escritura lleva consigo una auténtica
personalidad que construye a un personaje principal lleno de matices,
que se aúpa sobre los defectos de manera convincente y que, a mi
parecer porque he leído opiniones que difieren a esto, es muy real.
Sin duda alguna, Cline demuestra en su debut que nos encontramos ante
una de las escritoras con más fuerza y ambición que podemos llegar
a tener en los próximos años, y que todos queremos seguir leyendo.
Me
encanta que en ésta novela ella desgrane la adolescencia desde
diferentes personajes y ópticas de una manera muy diferente a lo que
se viene trabajando en los últimos años. Ella define esta etapa
como “un mundo de aislamiento, donde todo es blanco o negro y en el
que el entorno casi rural limita aún más las opciones de las
jóvenes e intensifica su soledad”. Refleja oro tipo de violencia,
que se aleja de casos macabros que no ocurren tan seguido y se va a
la cotidiana, que experimenta cualquiera a lo largo de su vida y que
está tan normalizada que nadie la ve como un delito.
En
definitiva, una novela que narra la vida de una adolescente y la
transición hacia su vida adulta, dentro de un contexto violento y
dependiente bastante importante, utilizando como telón de fondo una
matanza bastante conocida. Con una prosa cuidada, fina, penetrante y
atractiva, con un tono bien definido, nos envuelve en la vida de Las
chicas, y construye una novela magnífica, que me ha encantado y que
recomiendo muchísimo leer. Una novela de personajes, acompañados
por una ambientación magnífica que se va directo a mi top de éste
año. Y tal vez sea porque hay más de Evie en mi de lo que intento
demostrar.
A mi me encanto este libro, uno de mis favoritos del año pasado ♥
ResponderEliminar¡Saludos!