Oda a la soledad y a todo aquello que pudimos ser y no fuimos porque así somos, Gisela Leal.


María Helena del Pozo de Rivera sabe muy bien qué quiere y qué debe hacer para conseguirlo. Suyos son el reino, el poder, la gloria, pues está casada con un poderoso millonario que puede hacerla nadar en dinero. Hermosa, refinada, ejemplo de buen gusto y alma de las fiestas, su primer hijo posee grandes cualidades, reales e imaginarias, y está destinado a dirigir el imperio de su padre y a convertirla en una orgullosa abuela. Sin embargo, nada es perfecto, pues su otro hijo, Emiliano, quiere suicidarse, porque perdió todo el interés en su hipotético futuro, en un mundo inhóspito, lleno de soledad, donde el poder, el brillo social y el dinero le son indiferentes. Porque piensa que para su madre, nunca podrá ser alguien más que el hijo invisible que es un error. Pero cuando la vida, que todo lo tiene planeado, cambie sus destinos en una sola noche, su historia comenzará a cambiar.

La trama parte de la tentativa de suicidio de Emiliano Rivera del Pozo, exitoso cineasta neurótico, que mantiene una nefasta relación con sus padres. A partir de ahí, Leal establece las coordenadas familiares y sociales detrás de esta decisión, donde destaca una infancia solitaria, sin amor, la indiferencia de su madre, interesada sólo por su hijo mayor, sin prestar atención a las necesidades del protagonista, que considera exigencias injustas; la vida inercial de su padre, que repite con él las imposiciones arbitrarias que padecía en su niñez y la incapacidad de enfrentar a su intransigente padre; el aislamiento rencoroso de su abuela; la sombra de su abuelo; y la descomposición social de un país que se reduce a la violencia en una magnitud tal que alcanza a cualquier familia, sea cual sea su estatus.

¿Cómo llegamos a ser lo que somos? Es la pegunta. Oda a la soledad y a todo aquello que pudimos ser y no fuimos porque así somos es una novela que se centra en comprender, más allá de en narrar. Va detrás de una verdad buscada, abordando la vida de Emiliano desde perspectivas psicológicas, biológicas, genéticas, familiares, históricas y sociales, concluyendo que nada de esto lo define. Muestra la libertad del personaje en medio de datos que lo conforman, pero que van allá de las determinaciones. En esta novela, leal busca la certeza de lo que somos en el continuo ejercicio de enfrentarse al mundo.

Es un libro actual, no sólo por el empleo de un lenguaje cotidiano, ni por la incorporación de situaciones y objetos cotidianos, sino por construir un imaginario colectivo posmoderno, mediante una cultura que engloba todos esos factores que sirven para darle sentido a la constitución del mundo, en una novela que reinventa o actualiza el género psicológico. Expone los puntos de vista de su personaje como productos de su vida interior, atendiendo a diversos factores históricos, sociales y genéticos, que explican la acción del individuo entre la subjetividad y la objetividad.

En una época llena de banalidad en casi todo, Oda a la soledad es un intento serio y honesto de llamar la atención sobre lo que verdaderamente importa, en una continua búsqueda de lo que somos en la continua lucha con el mundo. En definitiva, una novela magnífica, que resalta entre el resto de igualdades y que se va directo a mis favoritas del 2017. Imprescindible para un lector del siglo XXI.



Aquí una entrevista magnífica a la escritora: http://www.diariopuntual.com/vida/2017/07/24/58469

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