Cierre: El valor educativo del mito.



 

Los mitos son elementos vitales para el equilibrio psicológico del grupo social mediante la exteriorización y canalización colectivas de los deseos y fobias del conjunto de individuos. En definitiva, cuando el ser humano crea mediante la ilusión y la fantasía un relato, deposita en él parte de su inconsciente. En el campo de estudio de ese fantasear creando entrarían los mitos.

Los mitos son educativos; es decir, son medios de descubrimiento de nuestra relación con la naturaleza y con nuestra propia existencia, pues al hacer aflorar la realidad interior de la persona, ésta queda capacitada para experimentar una realidad más amplia en el mundo exterior. También podemos afirmar que los mitos son ejemplos, modelos de comportamiento extrapolables a cualquier momento histórico, cuya pretensión es la explicación de la realidad.

Los mitos se mantienen intactos mientras que su entorno y las circunstancias en que fueron creados y transmitidos han ido cambiando a lo largo de los siglos; de ahí que todo mito necesite una revisión, una nueva interpretación desde el punto de vista actual. Y eso es precisamente lo que he tratado de hacer, ver en qué medida los mitos clásicos pueden reflejar aspectos de nuestra sociedad. La mitología griega acentuaba el contraste entre la debilidad humana y las fuerzas salvajes y primitivas de la naturaleza. En este entorno aquellos personajes que subestiman el poder divino son cruelmente castigados. A través de este tipo de mitos el pueblo romano aprendía un hábito de conducta. El uso reiterado de este mensaje de fondo en tantos mitos evidencia una clara disposición didáctica a enseñar al pueblo cuál era el comportamiento adecuado. De esta manera, se potenciaba y aseguraba una conducta social determinada a través del miedo al castigo de los dioses.

El modo tan hermoso que tiene de explicar la mitología clásica el mundo hace asumir la inevitable y superior divinidad como un hecho más cómodo. Las evoluciones de los astros son representadas como combates entre divinidades benéficas y maléficas; el héroe vencedor es simbólicamente elevado al rango de divinidad y el símbolo divinizado puede tomar figura humana y visitar a los mortales. Por otro lado, hemos visto que las divinidades simbolizan las cualidades idealizadas del hombre y cómo cada función de la psique es representada por una figura personificada. A partir de símbolos de significación conocida, podemos conocer y delimitar el sentido oculto de otros símbolos típicos que conciernen igualmente al funcionamiento de la psique y que nos ayudarían a descifrar el significado oculto o moraleja de los mitos. Desde esta perspectiva, los mitos son, sin lugar a dudas, documentos psicológicos de primera magnitud, que poseen un valor didáctico digno de admirar. Yo, como aspirante a profesora, lo confirmo.

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