El amor dura tres años, Frédéric Beigbeder.





El amor sólo dura tres años. Así lo asegura Beigbeder, pues dice que luego de ese tiempo, las parejas se vuelven tediosas y monótonas. Esta idea la desarrolla en su novela, que lleva como título esta afirmación, a partir de la cual el escritor hace un profundo análisis del amor y lo que significa.  

En cada uno de sus capítulos, va desgranando el fracaso amoroso de Marc Marronier, su protagonista, un cronista social que alcanza el éxito en un país vulgar, hipócrita, lleno de mentiras y engaños. En este panorama, el narrador se inmiscuye en su rompimiento con Anne, su esposa, contando todos los detalles de su relación, que dan pie para hablar de una  generación  como la nuestra, obsesionada con el lujo, la apariencia, el sexo casual, las fiestas y el falso amor.

En El amor dura tres años, el escritor analiza cómo repercuten la ética y la moral que se les inculca a los niños durante su infancia en la adultez y sus consecuencias, puesto que al protagonista, sus padres le enseñaron que debía parecer siempre feliz y cuando realmente lo fue, no supo qué hacer para dejar de lado las apariencias y centrarse en su matrimonio, lo que lo llevó a la miseria.  

Beigbeder, además, nos habla de la obsesión de Marc con el amor, pues este argumenta, entre muchas otras cosas, que nacemos bajo la idea de que este debe ser para toda la vida y, contrario a esto, la química comprueba que el amor desaparece luego del paso de tres años. A partir de allí, el escritor construyó un ensayo novelado, que concluye que el amor tiene un año de pasión, otro de ternura y otro de aburrimiento.  
Esto lo logra gracias a que tiene un personaje principal emotivo, pero a la vez hastiado como para enamorarse de verdad. Sin embargo, es demasiado sensible para permanecer indiferente. Por ello, se enamora y vuelve a sufrir, porque sabe que todo acabará luego de que pasen tres años, partiendo de la base de que el amor es una utopía absurda, de la que no puede evitar formar parte.

Además, toca el tema del sexo desde una perspectiva bastante acertada, pues dice: "Nuestra generación tiene una pésima educación en el terreno sexual. Creemos saberlo todo, porque vivimos bombardeados por pelis porno y porque nuestros padres han hecho su llamémosle revolución sexual. Pero todo el mundo sabe que la revolución sexual nunca tuvo lugar. En el sexo, al igual que en el matrimonio, nada se ha movido ni un milímetro desde hace un siglo. Nos acercamos al año 2000 y las costumbres son las mismas que en el siglo XIX. Los tíos son machistas, torpes, tímidos, y las chicas son púdicas, reacias, acomplejadas por la idea de que las tomen por unas ninfómanas. La prueba de que nuestra generación es sexualmente nula es el éxito de los programas que hablan de sexo en la radio y en la televisión, el ínfimo porcentaje de jóvenes que se ponen preservativo para hacer el amor. Esto confirma que son incapaces de hablar del tema con normalidad. Así que imaginad, si los jóvenes son malos, los jóvenes burgueses a la fuerza tienen que ser... una catástrofe. (...) En resumen, mientras que una historia de sexo puede convertirse en una historia de amor, pocas veces ocurre lo contrario”.

Sobretodo, El amor dura tres años es un libro de pensamientos, ideas y reflexiones sobre las relaciones humanas, narradas con un tono que va entre la resignación y la nostalgia, valiéndose de un humor sarcástico y un lenguaje tierno, en primera persona, que hace una oda al amor real.

En definitiva, lo que está aquí son los pensamientos del autor, no pretende dar cátedra, simplemente se limita a plantar cara frente a este sentimiento universal y reflexiona en torno a él. Así, Beigbeder hace un ensayo novelado, desde una perspectiva real y cercana, apoyada en un hecho científico, que postula que el amor no dura más de tres años pero… ¿será cierto? ¡Cuéntenme en los comentarios! 

1 comentario:

  1. Hola!!! Formo parte de la iniciativa seamos seguidores y ya te sigo!! Aquí te dejo mi blog para que me sigas igualmente <3

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    Besos!

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