Ensayo sobre la Ceguera, José Saramago, Reseña.





Tuve la oportunidad de toparme por primera vez con Ensayo sobre la Ceguera en el 2013
 tras haberlo comprado (por tan solo ochenta bolívares en la Feria del Libro de Altamira de aquel año. Hace poco, releí la novela para mi clase de literatura y he reafirmado porqué me gustó tanto este libro. Ahora he encontrado un significado más amplio que la primera vez que lo leí y he podido conectar más con el libro. En él, hay un sinfín de enseñanzas prácticas para mi realidad que hacen de Ensayo Sobre la Ceguera uno de mis libros indispensables y favoritos de toda la vida. 

El libro, nos relata la historia de un mundo que se ha quedado ciego de una manera poco común y contagiosa. Comienza cuando un hombre va de lo más tranquilo y, de repente, comienza a verlo todo blanco. Al ir al oftalmólogo, este le dice que sus ojos están completamente sanos y que, normalmente, la ceguera se ve negra. Con el paso de las horas, todo aquel que ha tenido contacto con el primer ciego, también lo está, menos una mujer, la esposa del médico, que es la única que se libra de la enfermedad.

 Los primeros ciegos (la chica de las gafas oscuras, el médico, el primer ciego, la esposa del médico, el niño bizco y el viejo de la venda negra) son reclutados en una cuarentena para que no tengan contacto con el resto del mundo y no contagien a nadie más. Sin embargo, la medida no surge efecto, pues cada vez es mayor el número de ciegos, lo que hace que el control sobre la situación se pierda, pues el Sanatorio donde estaban viviendo no se da abasto para tantas personas. En este panorama, comienzan a surgir líderes que se aprovechan de los demás, pidiendo dinero y mujeres a cambio de la comida. 

Esta serie de situaciones destapan la caja de Pandora y, cuando el grupo de ciegos logran salir del Sanatorio, creyendo que se han salvado, descubren que la realidad afuera es mucho peor, pues, como en la realidad, todos han perdido la visión y transitan en pro de su propia estabilidad. Sin embargo, al ser la mujer del médico la única que puede ver, permite reflexionar sobre la importancia de tener ojos en una sociedad que los ha perdido, a través de una novela que habla sobre cómo recuperar nuestra lucidez y romper esa ceguera moral y social que, para algunos, es una discapacidad física. 


A partir de esta trama, Saramago aborda las tres utopías principales del ser humano, entendiendo como utopía a los proyectos o deseos ideales, en los que se concibe un ambiente perfecto y justo, sin conflictos, donde la vida transcurre en armonía e igualdad, cosa bastante probable. A partir de este concepto, el escritor habla de la ciencia, la igualdad social y la política como los tres ideales del hombre, que cree que en ellos está la solución a todo.

Por su parte, la sociedad aspira a una igualdad comunitaria a través del socialismo; en la ciencia se busca una mejora a nuestra calidad de vida, cosa que va en contra del primer principio, pues así exista, no todos podemos aspirar a ella; y la paz mundial, tal vez el apartado más irreal de todos, pues es completamente inalcanzable, ya que en el conflicto está la sazón de la paz.

Así, Saramago se inmiscuye en estos tres puntos, alegando que son completamente imposibles, pues desde los inicios de la historia, el ser humano ha soñado y luchado por un mundo equitativo, cosa que es imposible pues siempre habrá alguien que sea superior a nosotros. En la novela queda claro en el episodio del Sanatorio donde los ciegos comienzan a tomar partido, dividiendo al lugar entre los fuertes y los débiles, los cuales deben servir con sexo o dinero, como en la vida misma. De igual forma, habla de la mala política que ha gobernado al mundo y que tuvo un gran énfasis en la época en la que Ensayo sobre la ceguera fue publicado, ya que los cinco continentes estaban plagados de dictaduras y regímenes totalitarios.

El libro, adentrado en el Vanguardismo, se caracteriza, al igual que el movimiento, por ser experimental e innovador, rompiendo con los paradigmas establecidos, pues Saramago no divide a la novela en capítulos, prescinde de los diálogos, no utiliza signos de puntuación, describe a sus personajes según sus características y narra todo de manera dantesca, con el fin de hacernos chocar con una verdad dolorosa, de la que formamos parte. Pese a esto, la lectura de Ensayo sobre la Ceguera es fundamental, pues la contundencia del mensaje que se esconde tras sus páginas debe llegar a todo el mundo, ya que el portugués, con proyección universal, presenta el estado puro del ser humano, en un ambiente que se fusiona con la acción y los sentimientos de los personajes, los cuales dejan fluir su conciencia mediante monólogos interiores, que crean un ambiente ambiguo, dando pie a la reflexión.

Esta novela es el vivo reflejo de nuestro mundo, donde tenemos ojos, pero nos negamos a ver. Saramago hace una crónica sumamente vigente, cuya lectura será difícil para aquellos que prefieran optar por cerrar los ojos, pues esto resulta mucho más fácil y menos incómodo. Por esta razón, el escritor habla de una ceguera blanca, símbolo del estado de conciencia y lucidez que atravesaron los protagonistas en su peregrinar hacia la sanación moral, en el que aprendieron a hacer el bien, sin mirar a quién, en un mundo donde la mayoría de las veces el medio justifica el fin.


No es una novela apta para sensibles. Saramago describe escenas fuertes y situaciones de precariedad sumamente duras. El ganador del Nobel va directo al punto y, sin tapujos, describe todo tal cual como se lo imagina y dice lo que tiene que decir y punto, sin importarle qué tanto te pueda doler. Esto hace que la novela se torne oscura, fuerte, ruda y que te haga sufrir hasta más no poder, sin embargo, es necesario que esto ocurra para poder chocar contra la realidad y cambiar nuestras perspectivas.

Así, sumando cada uno de estos elementos, Saramago nos obliga a tener ojos en un mundo que nos ha perdido. Esto lo logra a través de la mujer del médico, que en vez de aprovecharse de la situación, como muchos hicieron, optó por ser una más y guiar el camino hacia la salvación. En ella, en este prototipo de persona ideal, nos da un millón de motivos para el miniar nuestra ceguera y ayudar a construir un mundo sin vendas, donde la lucha individual y la vista gorda a los problemas comunes dejen de ser dos puntos claves.

De igual forma, nos lleva a cuestionarnos: ¿qué haría yo en una situación así?, ¿si yo tuviera ojos, sería como la mujer del médico? y un largo etcétera, llamándonos a  mirar cuando otros son incapaces de hacerlo y, en un mundo donde todo están ciegos por razones morales, sobrellevar lo caótico, como la mujer del médico, que ha sobrellevado esa situación desde mucho antes de la epidemia, pues como bien dice el libro, en este país sin nombre los personajes ya eran ciegos antes de perder la vista.

En definitiva, una historia asombrosa y gran merecedora del Nobel, llena de simbolismos y de detalles que nos dejan boquiabiertos. Una novela espectacular, que todos debemos leer aunque sea una vez en la vida y que cada día se hace más vigente. No me queda más que invitarlos a ver y a que, en un mundo como este, lideren el cambio como la mujer del médico.

7 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola!
    Qué buena reseña :D Tengo pendiente leer a Saramago ya que me han hablado de él pero aún no termino de decidirme.
    Por cierto, vengo de la iniciativa de Granitos de Arena y ya me quedo por aquí y te sigo ^.^

    Nos leemos! Besitos <3

    ResponderEliminar
  3. Yo me sentí un poco extraña al leer este libro, pero no puedo negar que fue fantastico! Definitivamente tengo que leer otros de este autor

    ResponderEliminar
  4. hola espectacular reseña y nos encanta el diseño del blog,amamos a poe!!!gracias por pasarpor la morada, y si gustas dame click en seguidoras y te tengo como una seguidora sumada.no me figura nombre aun, y nos leemos pronto!!

    ResponderEliminar
  5. Hola Mar ¿Puedo decirte Mar, o yo soy la única Mariana a la que le dicen así?
    Me pasó lo mismo con otros libros como La Metamorfosis de Kafka, que lo leí con 9 años!!
    A Saramago lo tengo pendiente aún, pero ya tengo algunos comprados, así que de seguro lo lea pronto. La reseña me encantó.
    Un beso grande :)

    ResponderEliminar
  6. Hola!
    La verdad es que había oído hablar de esta obra de Saramago pero nunca, ni en la escuela, se me cruzó leerla, supongo que es una tarea pendiente que tengo.
    Me quedé fascinada con la idea de que todos queden ciegos menos uno, aunque se entiende que va más allá de la ceguera física sino más una ceguera en términos de reconocer al otro.
    Muchísimas gracias por tu reseña!
    Saludos,
    Sol.

    ResponderEliminar
  7. Hola!! Me quedé enamorada de tu blog, es muy lindo!!
    Hay libros que tienen que llegar en un determinado momento, a mí me pasó de releer y ver que era muy diferente a lo que ya había leído porque las experiencias eran otras y la mentalidad también. Cuando empecé a leer tu reseña me di cuenta que vi la película y me había encantado. No tenía ni idea de que se tratara de un libro. Tengo mucha curiosidad porque ahora sé que no sólo se trata de personas que quedan ciegas sino que tiene un trasfondo.

    Vengo de la iniciativa Seamos seguidores y la de Granitos de arena
    Saludos y nos leemos!!

    ResponderEliminar