Roncagliolo trae un
crimen ocurrido en la Lima de los 90. Cuatro amigos se reúnen y rememoran un
acontecimiento ocurrido en su adolescencia, del que sólo ellos saben la verdad,
pues se vieron implicados en la muerte de su profesora. Este hecho criminal
quedó silenciado con otras muertes, horror sobre horror, pero el escritor lo
trae de nuevo como excusa para presentar una trama que habla de la
adolescencia, el sexo, la ausencia de peligro, la necesidad de autoafirmación y
la indistinción entre el bien y el mal, a través de cuatro jóvenes que hacen
algo que nunca se hubieran imaginado hacer.
Contada a través de
la perspectiva de cada uno de ellos, La noche de los alfileres está inmersa en
el contexto del Perú asediado por ataques terroristas, apagones, secuestros, asesinatos
y autos-bomba. Narra una aventura entretenida, peligrosa y graciosa, que por
momentos me recuerda a La ciudad y los perros de Vargas Llosa, ya que refleja
que la crueldad de los jóvenes no es un mito. Del mismo modo, el autor recrea
una dura etapa en el país, reflejando los traumas particulares de cada uno de
los protagonistas, mientras critica y cuestiona a la clase alta limeña.
Hay algunos pasajes
realmente desgarradores, que duelen y que Roncagliolo aborda con un matizado
sentido del humor. Así, introduce personajes cotidianos con los que es fácil
reconocerse. Cada uno de los cuatros encarna un problema distinto: la homosexualidad,
la soledad, la lujuria, la avidez sexual, el romance y la violencia como escudo
ante la carencia afectiva. Su mundo se reduce a esto, frente a la profesora
contra quien canalizan sus frustraciones, representando la autoridad que
necesitan derribar, luchando para dejar salir la furia contenida contra su
realidad. Ella es su némesis, invulnerable y siempre un paso adelante.
Roncagliolo utiliza
jergas y vocablos propios del pueblo, que fluyen de manera natural y que
reflejan el hablar común. Da pie a un conflicto interesante, que profundiza en
los conflictos de cada personaje, plagados de violencia inherente que envuelve
a la ciudad y, a su vez, a los chicos. Muestra el verdadero caos que afecta a
la urbe, con una violencia ligada a males vigentes como el racismo, el
clasismo, el poder económico y la indiferencia autoritaria. A través de
situaciones de secundaria, colegio, liceo o como quieran llamarlo, construye
una tesis sobre el uso de la fuerza desmedido, en una sociedad que se guía por
los instintos, mediante una aventura cargada de venganza que, así como en el
resto del país, se les escapa de las manos.
La noche de los alfileres
genera un clima de desasosiego y temor que te envuelve a lo largo de la novela,
generando una trama llena de sombras y miedo, donde los rastros de humanidad
son casi inexistentes. Una gran novela, con una prosa fluida y un ritmo vertiginoso,
que se lee como un thriller sumamente inteligente, desde una perspectiva poco
optimista, que concluye que tener quince años nunca es fácil y mucho menos
cuando vives rodeado de una violencia incesante que amenaza con acabar contigo,
si no actúas a favor de ella.
¡Hola!
ResponderEliminarNo se si este es mi tipo de lectura así que no creo que lo lea. De todas formas gracias por tu reseña y te espero por mi blog. Un beso.