Vivan
las antologías.
Me
encantan los libros que reúnen una serie de cuentos de un autor.
Nunca había leído a McCullers y El aliento del cielo me parecía la
mejor opción para comenzar con su triste y extensa narrativa. Lo
cierto es que me ha gustado muchísimo y, sin duda alguna, espero
continuar con las obras del autor,porque esta me ha convencido.
En
El aliento del cielo, se compactan la totalidad de cuentos y novelas
breves del autor, logrando uno de los retratos más bellos y
profundos de la condición humana, sin fronteras, a través de
personajes entrañables y muy raros, que se ocupan del amor a su
manera, buscando y encontrando la esencia que complica sus reveses y
que son expuestos por McCullers de la manera más real y triste
posible, con historias como La balada del Café triste, de mis
favoritos, El niño cigarrillo, La mujer barbuda o El hombre
serpiente, a través de las cuales, la autora habla del significado
de esta palabrita y de los peligros y placeres que conlleva, con
múltiples personajes que van desde niños atormentados hasta
gigantes, que tratan las intermitencias del corazón.
Sus
textos surgen como un milagro, un aliento del cielo, una esperanza
ante el monstruo, siendo capaces de transmitir con pocas palabras
todo lo que siente, con una prosa sencilla y magnífica, planteando
la idea del Amor, de la incomprensión y de la soledad, teniendo como
tema recurrente el alcoholismo y el matrimonio, dos de los temas más
influyentes de su vida, pues su esposo era alcohólico y por ello
terminó su relación, siendo estos relatos el reflejo de una
profunda desesperación en su manera de escribir.
Así
mismo, Madame Zilensky y el rey de Finlandia destaca, para mi, porque
habla de música y de las contradicciones de una mujer que ha
compuesto doce sinfonías, pero no tiene más nada en la vida, salvo
tres hijos idénticos a cada uno de sus padres y una gran colección
de anécdotas que rayan en lo absurdo. También destaco a Wunderkind,
que también toca el tema de la música, pues presenta a una chica
que ha crecido sola, en medio de pianos y música clásica,porque es
prodigio, donde Carson habla de una soledad muy propia y de una
madurez que todos quisiéramos encontrar.
Pero
como ya lo mencioné antes, La balada del café triste es sin duda el
mejor de todos, corta, intensa y muy diferente, que se centra en un
pueblo sureño donde no parece haber nada que hacer, que sigue las
andanzas de Miss Amelia, una mujer vengativa, dueña del café,
acompañada por un jorobado que está a su lado para hacerla feliz,
construyendo un relato lleno de melancolía que narra el futuro, con
frases de amor, miedo y soledad, dentro de la incomunicación.
En
definitiva, un recuento de historias maravilloso, narrados con una
prosa sublime que me ha fascinado y que me abre las puertas a la
narrativa de Carson, que les recomiendo encarecidamente y que se ha
adueñado de mi corazón.
Carson es una de las mejores cuentistas norteamericanas and she deserved more attention.
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