Gracias a la Editorial Ediquid por el ejemplar.
Conqvistador se ambienta en los primeros años de la
Conquista en Venezuela y nos presenta a Francisco Martín, uno de esos tantos
españoles que llegó al “Nuevo Mundo” esperando hacerse rico y que chocó contra
la realidad de una tierra devastada que lo llevará a una expedición que marcará
para siempre su vida.
Los españoles le entregan a Venezuela a los
alemanes para así saldar sus deudas, presentándola como una fuente lucrativa y
el mejor negocio de Europa pues, a diferencia de ellos, estos en vez de expandir
su reino y religión, buscaban el caudal que los haría ricos para siempre,
dentro de la “Klein Veneding” (pequeña Venecia) que idealizan como un paraíso,
chocando contra un infierno.
Garroz se mete en la piel del personaje, mostrando
sus intereses personales, que lo llevaban hacia esas tierras lejanas, buscando
una riqueza individual y el deseo de “ser alguien” que no era en su patria, pero
que choca contra un mundo nuevo que, ante la barbarie, lo lleva a cuestionarse ¿cuánto
vale realmente el oro y hasta dónde somos capaces de llegar por él? (esto puede
interpretarse como una metáfora de diversas cuestiones).
Parte de un personaje real, que documentó lo
impresionante del encuentro de dos mundos, para mostrar a un conquistador que evoluciona
hasta caer en cuenta de que quienes lo rodean, indios o no, también son seres
humanos. A través de tres divisiones, como Hércules, Francisco Martín se
prepara, pues conoce a la tierra en los primeros capítulos, camina por la
laguna, la montaña, la sierra y se adapta al medio; se explora como hombre en
los siguientes, siendo huésped, esclavo, curandero, guerrero, esposo padre y
traidor; se liga con su espíritu en los últimos, conociendo la paz, la fortuna,
la riqueza, la felicidad, el amor, la tolerancia y la libertad, consagrándose
como un conquistador en el epílogo, pues se expande en todo el sentido de la
palabra.
Francisco Martín emprende un viaje exterior
(Venezuela), que lo lleva a conocer su interior, dentro de una lucha entre lo
que es y lo que fue, a través de un camino que lo transforma, hasta aceptar lo
mejor de dos mundos, llegando a la conclusión de que todos somos iguales, de
que tenemos más similitudes que diferencias y que hay tierra para todos,
dejando de lado todos sus prejuicios y convicciones, para adentrarse en el “Nuevo
Mundo”, sumergiéndose en una dualidad donde para unos es “Francisco” y para
otros es “Paco”.
Así, mediante el personaje, Harold López
Garroz reflexiona que la guerra surge del miedo “al otro, al diferente, al que
profesa otra religión, al que ve al mundo de otra forma”, donde el único que no
lo padece es Francisco, pues ha conocido ambos bandos y espera criar a su hijo
para la paz. Logra mostrar a los “conquistadores” como emigrantes en una tierra
que no es suya y que los repele, dejando de lado su imagen de “malvados
unidimensionales”, reflejando que venían arrastrando la ilusión de una nueva y
mejor vida, con ilusiones, desesperanzas, nostalgias y alegrías que son
idénticas a los motivos que nos llevan a emigrar (como venezolanos y
latinoamericanos en general) en pleno siglo XXI.
En definitiva, Conqvistador parte de una
historia sumamente tratada como la Conquista de América, siendo esto un suceso
que nos marca, para darle un enfoque distinto, reflejando diversas
problemáticas del siglo XXI como el rechazo a lo que consideramos diferente y
la necesidad de buscar nuevas tierras para poder sobrevivir, con un estilo
sencillo, alejado de simplismos morales o superficialidades históricas, sin villanos ni héroes, sólo con personajes
históricos que nos ayudan a entender nuestro presente y esencia como país. Una
obra digna de estudio. Tienen que leerla.
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