Verde que me Muero - Jason Maldonado - Libro - Proyecto Venezuela

Me puse en contacto con la Editorial FB Libros y ellos muy amablemente me hicieron llegar seis ejemplares de sus libros entre los que estaba "Verde que me Muero" del autor venezolano Jason Maldonado, es un libro corto que se lee bastante rapido, aunque no me ha encantado del todo, si me gustó bastante, me he llevado gratas sorpresas con los libros de la Editorial FB Libros, ya que "El contador de Arena" (del que pronto haré una reseña) también me ha gustado muchísimo.
Jason Maldonado se pasea por los paisajes maracuchos y caraqueños describiendonos el calor y el fresquito de Caracas y Maracaibo,  me ha encantado su manera de escribir con ciertos toques de humor, me he reído y me he molestado leyendo éste libro, sin duda alguna es un libro que me ha gustado y que recomiendo leer en momentos de poco tiempo porque lo he acabado en una tarde-noche y me he dedestrezado y relajado bastante.

Maldonado nos preseta a Antonio, un hombre que ejerce como periodista después de haber pasado sus años mozos como músico en una banda que tenía en conjunto con tres amigos y el amor de su vida, que ahora está divorciado, tiene un hijo , una vecina, un velorio al que acudir y un paquete de MRW que le explicará muchas cosas de su pasado.

Ese es el argumento que se nos presenta en Verde que me Muero, vemos a un Antonio que recuerda con cariño su juventud y con ella a Auristela, a su banda y a sus porritos de marihuana que más de una vez le dieron ese relax que necesitaba, ahora él está divorciado, vive sólo y tiene a su vecina Mariana (personaje que he odiado) con la que mantiene cierta relación de amistad / amorosa, la historia toma el rumbo cuando Antonio debe viajar a Maracaibo pues uno de los integrantes de la ex-banda ha muerto en manos del hampa, pero no cuenta con encontrarse una carta remitente de Auristela que lo deja a medias y que tiene como mínimo treinta años desde que fue escrita, Antonio no puede dejar de pensar en ella y en su pasado durante su estadía en Maracaibo, dónde no sólo recuerda su buena juventud, sino que se entrera de que no todo es lo que parece al encontrarse con Kike y enterase de lo que ha sido su vida.

Ambos se dan cuenta del paso del tiempo y de lo duros que son los años, sobretodo cuando has vivido en una incertidumbre constante con respecto a tu anterior pareja, y  Antonio comprende que debe aceptar su pasado para comprender su presente luego de que una llamada cambie su vida.

Nada peor para uno cuando traspasamos nuestros sueños a los hijos. Deben ser ellos quienes hagan su historia, pues de lo contrario, si nos aderramos a que ellos serán quienes lo logre, si no lo hacen, el golpe va por partida doble.

Sin duda alguna Jason Maldonado nos ha descrito en su historia el mensaje de que no podemos hacer más nada que aceptar el pasado que nos persigue para asimilar el presente, Antonio ha hecho su vida  y es hora de superar ciertas cosas del pasado.

Su personaje me ha gustado bastante pero no puedo decir lo mismo de Mariana, me sacaba la piedra, no sé, por alguna razón odio esa clase de mujeres al estilo Mariana, era tan... no sé, no sé hayo como describirla, lo cierto es que a mi parecer le quita encanto a la novela, es tan entrometida a veces, tan superficial, tan me creo la última coca cola del desierto, en fin, me chocaba demasiado el carro y se me hacía insoportable.

Aunque la historia y el argumento me gustaron, siento que en ciertas ocaciones se quedaba corta la historia, a veces se me hacia demasiado repetitivo y monótono y quizás por ello no me haya terminado de encantar, aunque no niego que me gustó bastante, Jason Maldonado escribe bastante bien a mi parecer y los diálogos me causaban bastante gracia al igual que los pensamientos de Mariana (no sé hasta que punto esto era gracioso), es una historia que leí en el momento indicado pues me libré de mucho estrés al leerla, ya que es bastante light y perfectamente podría ser una historia de esas que oímos día a día por parte de un amig@, un familiar, etc, sin duda alguna aplica como una historia cotidiana que a cualquiera le puede suceder.

En definitiva es un buen libro que recomiendo leer en momentos de estrés porque alivia bastante, es un libro cargado tanto de amistad como de tristeza pero llena de humor y reflexiones, sin duda alguna es un libro que disfruté bastante, y aunque no llegó a encantarme, considero que es una buena historia que cualquier persona podría contarme un día de camino del colegio a mi casa en el Metrobús.