Medio sol amarillo recrea la lucha de Biafra
por conseguir que Nigeria sea independiente, así como la posterior guerra civil
que acabó con miles de personas. Como era de esperarse, con gran empatía,
Adichie recrea la vida de tres personajes atrapados en el caos que les tocó
vivir: Ugwu, empleado en la casa de un profesor universitario revolucionario;
Olanna, la esposa del maestro, que por amor dejó de lado su vida en Lagos para
vivir con él en la ciudad; y Richard, un joven inglés que está enamorado de la misteriosa
hermana de Olanna, que se niega a comprometerse con nadie.
Como siempre, la africana introduce a mujeres
independientes, esclavas de sus debilidades y contradicciones; que no quieren
comprometerse; que se arriesgan por amor; por su familia; por sus seres
queridos, que se enfrentan a un mundo que las rechaza. Con una prosa tersa,
sobria y cautivadora, Chimamanda narra cómo la normalidad de sus personajes va
siendo progresivamente arrebatada por la política, la rivalidad y el alzamiento,
en un devenir de atrocidades, violencia y destrucción, donde su único propósito
es sobrevivir, pues la vida sigue, gracias a las decisiones que cada uno
considera oportunas, como un medio sol amarillo.
Mientras la trama avanza, los tres
protagonistas deben defender sus creencias y reafirmar su lealtad. Medio sol
amarillo es una novela increíble y magistral, en la que Ngozi se cuestiona el
colonialismo, las alianzas étnicas y la responsabilidad moral de un conflicto
apoyado por las grandes potencias mundiales, mostrando la guerra desde tres
perspectivas diferentes, que le permite a la autora mostrar sus contradicciones
humanas, sus debilidades y su forma de lidiar con lo que los rodea.
“La verdadera tragedia del poscolonialismo no es
el hecho de que la mayoría de la gente no tuviera voz para expresar si deseaba
o no un mundo nuevo; lo peor es que nadie les ha proporcionado los medios
necesarios para encajar en él”, dice la escritora, denunciando el hambre como arma de guerra,
mostrando las vivencias y el sufrir de sus habitantes, que veían la esperanza
en un futuro nuevo, un medio sol amarillo que se eclipsaba, que acababa con la
guerra, pero que dejaba la hambruna y la huella imborrable de lo que fue, pues
algunas familias igbo siguen esperando, en permanente incertidumbre, que
aquellos que se perdieron vuelvan a casa.
Chimamanda Ngozi Adichie se introduce en episodios de
la historia que han quedado olvidados, trayendo a colación a la África que muy
pocos recuerdan, en una novela donde el
contexto por momentos se adueña del protagonismo, a través de personajes que
reafirman que la única manera de conocer el pasado de un lugar es a través de
sus habitantes, mujeres empoderadas que no tienen miedo a enfrentarse a una
realidad avasallante que amenaza con exterminarlas, en un mundo que guardaba
silencio mientras ellas morían.
En definitiva, una novela espectacular, que me ha
fascinado y que tienen que leer, porque, de nuevo, la nigeriana nos trae
períodos olvidados, para recordarnos sus orígenes y forjar un precedente en la
literatura feminista. Medio sol amarillo es una novela indispensable, pues
además se inmiscuye en temas que se relacionan con nuestra humanidad y que merecen
ser reconocidos, ya que se tratan desde diversas perspectivas que concluyen en
una temática que aborda eso que algunos preferirían no saber.
¡Hola!
ResponderEliminarNo sabía que existía este libro pero me lo apunto. Todavía no he leído a esta autora pero ya me estoy apuntando todos sus títulos, desde luego que toca temas muy importantes y de los que no se oye hablar a menudo. Personalmente no tengo ni idea de la historia de África y me parece una forma maravillosa de informarme un poco más.
¡besos!