Piscinas vacías, Laura Ferrero.

Qué dura es (a veces) la vida.

Me encanta ponerme a buscar libros en internet. Soy fan de hacer listas larguísimas de obras por leer y cada vez que no tengo ganas de hacer reseñas pero sí mucho tiempo libre, me doy la tarea de anotar en un cuaderno todas esas historias que quiero ir leyendo. Así sucedió con Piscinas Vacías, una recopilación de relatos de una autora inédita hasta el momento que va sonando muy fuerte. Laura Ferrero es una chica española que con su primer libro, se alza como una gran escritora que se proyecta un futuro literario increíble, pues este es un libro impresionante.

No es un secreto que me apasionan las recopilaciones de relatos. Eso de encontrarse con distintos pedacitos de literatura en un mismo libro me encanta y en Piscinas vacías me topé con pedazos de vida sin comenzar o bien si acabar resumidos en relatos cortos que no pasan de las 5 páginas y que en total son 26.  Ferrero consigue atraparnos desde el primer momento y con poca extensión plantear situaciones que nos sorprendan y que terminan de una manera redonda. Sale de las reglas del relato y consigue crear fragmentos perfectos, lleno de un amplio conocimiento narrativo que consigue descolocar al lector desde las primeras líneas y dejarlo aturdido hasta el irreal final.

Este libro no está lleno de giros sorprendentes ni situaciones increíbles, todo lo contrario, la española toma instantes cotidianos, naturales y los congela, recreándose en el momento que escoge para darnos un pedazo de tiempo detenido que nos permite admirar dicha situación, a través de una prosa brillante, que deja caer los finales levemente, como una llamada que se cuelga sin querer, un respiro en el vacío, un suspiro al viento, porque todo queda dicho, ya que la autora no busca concluir o reflexionar de manera lógica sobre una problemática o situación, sino que deja cabos sueltos sobre la vida misma que el lector deberá concluir.

Piscinas vacías aborda, en resumen, la normalidad de la aburrida vida. Desengaños amoros,  historias de amor que todos  hemos vivido, la fragilidad de la vejez, entre muchos otros temas que la autora toma como punto de partida para  hablar de la monótona vida que todos llevamos, dotando de brillo  e interés a esos oscuros lugares de la vida donde ocurre la rutina constante y que dejan tocado al lector.

Ferrero coloca a todos sus personajes en una situación dondeno saben si deberían avanzar, retroceder o no moverse, permitiéndoles observar su alrededor como temor y reverencia, como que si su vida fuera ajena a ellos y como que si lomás fácil fuera siempre simplemente no hacer nada. Todas sus historias tienen el mismo hilo conductor, aunque son muy distintas entre sí: El amor, dejando preguntas como ¿por qué surge y cómo? Que todos nos hemos hecho en algún momento, pues los personajes de Piscinas vacíaspodríamos ser tú y yo, ya que Ferrero lo cuenta desde un punto de vista diferente, con una voz que describe lo cotidiano con gran sensibilidad.

Es fácil verse en las historias de Ferrero, en un restaurante con el amor de tu vida, en las elecciones necesarias, en el arrepentimiento inminente, en el cuestionamiento de un ama de casa que quiere dejar de ser  tan normal, o en el de un esposo que se pregunta si eligió bien su vida, la de una pareja que siempre amó en secreto o esa historia de un bebé azul, siempre con una tono que se parece mucho a eso que llaman la voz de la conciencia.


En definitiva, un compendio de relatos espectacular, que me ha fascinado y que se va directo a mis favoritos de este 2017, pues Laura Ferrero hace una conexión increíble con esos lugares del alma que poco se muestran en la literatura y que vienen a mi mente tan a menudo.

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