Mi rutina de lectura.



Mi rutina de lectura.

Por alguna razón a más de una persona le interesa saber qué hago en mi día a día y qué papel cumple la lectura en ello. Yo de verdad considero que no hago nada extraordinario más que el simple hecho de leer, pero ya que puede resultar útil ¡aquí está!

Antes de comenzar, quiero dejar claro de que todos tenemos habilidades y rapidez de lectura muy distintas. No quiero presionar a nadie ni quiero alardear de nada. Yo tengo una velocidad de lectura bastante rápida porque soy muy atorada y, literalmente, me trago los libros de una sentada y aún así puedo decodificarlos y entenderlos bastante bien. Eso no quiere decir que porque tú te tardes más o menos esté mal. Hace mucho dejé de contar cuánto leo y cuánto me tardo porque es una estupidez. Con esta entrada sólo busco reflejar qué hago y qué tips puedo darles para acercarse a distintos tipos de lectura, siguiendo mi rutina. Dejando claro esto, dividiré el post en dos bloques y luego una sección de sugerencias y tips para que todo quede más claro.

Durante la época escolar:

Yo acabo de terminar el bachillerato, secundaria, high school, como sea que le digan en sus países y empiezo la carrera de Educación mención Castellano, Literatura y Latín a finales de este año, así que haré un nuevo post con respecto a eso cuando ya tenga un tiempo dentro. Esta secuencia se adapta a los últimos cuatro-cinco años de estudio dentro del colegio, que claramente era mucho más sencillo que la formación universitaria, así que dicho eso ¡comencemos!

Yo estudiaba de 7:00 am a 1:30 pm la mayoría de los días. Como vivía lejos, me levantaba a las 4:30 y si estaba lista antes de la hora de salir, comenzaba a leer ahí. Me llevaba el libro al colegio y si la clase no me interesaba mucho, lo sacaba. Siempre llevo conmigo un bolígrafo y una pequeña regla pues es lo único que necesito (además del libro, claro) para leer, ya que me gusta subrayar y hacer las anotaciones que considere pertinentes.

Al salir, almorzaba y luego hacía las tareas y los trabajos que debía, o estudiaba si era el caso. Al terminar, me disponía a leer unas dos o tres horas, porque es lo que más me relaja y lo considero netamente necesario en mí día a día y como debía esperar a que mi papá saliera del trabajo para irme a mi casa, era perfecto porque aprovechaba mi tiempo en su totalidad. Al llegar a casa, revisaba las estadísticas del blog y, si me daba tiempo, comenzaba a hacer una reseña. Normalmente no las termino en un solo día mientras tengo clase, porque necesito sentarme a leer otras opiniones en internet y contrastar, así como chequear las anotaciones hechas y frases subrayadas, ya que normalmente ahí anoto lo que quiero resaltar en la entrada.

Luego de eso, me bañaba, cenaba y, cómo no, me sentaba un buen rato más en la computadora, a hablar por Whatsapp y a revisar las redes. Los últimos meses, debía entregar el Proyecto de Investigación (¿quieren que les cuente sobre esto? Háganmelo saber por aquí o por mi twitter) así que mis horas de ocio en la computadora eran menos, pues me gustaba mucho buscar referencias e ir agregando algo poco a poco. Al terminar de leer algo para la investigación o de revisar qué pasaba en el mundo, me acostaba y de nuevo volvía a leer por lo menos cuarenta y cinco minutos antes de quedarme dormida, porque el cuerpo me lo pide. Es increíble, pero no descanso hasta leer por lo menos un par de páginas.

Normalmente tengo dos-tres libros empezados a la semana, ya que me gusta alternarlos. A la semana puedo leer uno o dos libros, a veces más, depende de las asignaciones que tenga. También tengo un cuaderno donde anoto todo lo que quiero leer y reseñar, por lo que siempre tengo títulos a la mano. Una vez al mes me siento en la computadora a revisar Goodreads y las novedades, lo que no he leído, lo que me gustaría leer y títulos afines a los que ya he terminado, para así anotarlos, buscarlos en físico o en PDF y tenerlos cerca, ahorrar tiempo y llevar un control de qué es lo que me interesa.

Organizarse es esencial para poder leer sin descuidar lo demás. Yo nunca fui una estudiante estrella en todas las materias, me iba muy bien en las humanísticas y muy mal en las que tenían que ver con ciencia y números. Sin embargo, estructurarme me sirvió para pasar sin mayor problema. Hacerse rutinas es básico para poder dividir el tiempo lo mejor posible, yo la mayoría de los días repetía la misma secuencia y me funcionaba bien para mantenerlo todo estable. Si es cierto que había momentos en los que leía más o menos, según mi estrés, aún así nunca he sufrido un bloqueo lector ni nada por el estilo y creo firmemente que ha sido, precisamente, por tener planteado qué hacer día a día, sin descuidar el hábito, las clases y el blog.

A mi me funcionó, eso no quiere decir que sea la verdad absoluta, pero los invito a probar organizarse por un mes. Los expertos afirman que un hábito se forma en 21 días, así que con probar no tienen nada que perder. Los invito a seguir estos pasos durante sus días de estudio y a contarme qué tal les va.

Domingos y época de vacaciones:

Yo trataba de hacer todo los sábados para dejar mi domingo libre y hacer la misma rutina que hago ahorita mientras estoy de vacaciones, que consiste en dividir 6 horas de lectura en tres momentos del día.

No soy de dormir mucho, así que me despierto entre las 8 y las 9 am, desayuno y leo un par de horas, porque me encanta hacerlo con luz natural. Luego de esto, me instalo en la computadora a hacer reseñas y revisar mis redes hasta la hora del almuerzo. Después de comer me recuesto y comienzo a leer de nuevo, unas dos o tres horas, porque normalmente o estoy sola o están durmiendo y es el momento del día en el que más tiempo tengo para leer tranquila, sin que nadie me moleste. Al terminar, vuelvo a pasar un buen rato en la computadora, haciendo cosas del blog mayormente, hasta que la apago, me baño, si estoy viendo alguna serie me pongo uno o dos capítulos y después a leer otra vez.

Yo sé que puede sonar muy repetitivo, pero así es. Leo a todo momento porque no tengo otra cosa mejor que hacer, más allá del blog. Durante este momento, me gusta buscar los libros que considero más pesados, porque me puedo dedicar de lleno a ellos, a buscar lo que no entienda, a leer con calma, una y otra vez, para poderlos entender a plenitud.

Yo tengo unos cinco años haciendo esto constantemente y esa es la razón por la que he logrado leer “tanto” con tan solo 18 años. Dedico mi vida a esto, porque básicamente no sé hacer más nada. Yo recomiendo siempre tener claro que no es una obligación, sino que se hace por gusto, por aprender algo nuevo y para tener criterio. De nada sirve leer con rapidez si no entendemos nada. La cuestión es ir a tu ritmo para lograr comprender qué se está planteando en la lectura.

Con respecto a esto último, si quieres hacerlo, pero se te dificulta, te recomiendo que 1) subrayes lo que te parece importante y hagas anotaciones que consideres adecuadas a lo largo de la lectura y 2) busques libros que tengan estudios preliminares y los leas después de terminar el libro, para que chequees cuál es la intención del escritor en cada uno de los casos. Con el tiempo, te vas a dar cuenta de que ambas cosas funcionan para aprender leyendo, más allá del simple hecho de seguir una historia. Funciona, lo prometo.

Lo otro que me parece importante decirles es que no se presionen en ningún momento. No lean por acabarse el libro, lean por disfrutar y saber qué se quiere transmitir. Busquen libros que los lleven a sus límites, que les cuenten algo que no saben o que les confirmen sus sentimientos más recónditos. La lectura es un medio de entretenimiento que brinda aprendizaje, que siempre trae algo consigo. No se queden en una simple historia, vayan más allá del suceso simple.

Cuestionen, critiquen, examinen y paren cuando no entiendan algo. Relean cuantas veces consideren necesario y háganlo porque les gusta. Si un libro les aburre, déjenlo ahí, quizá no es su momento. Si leen y sienten que no llegan a ningún lado, párenlo ahí y busquen otra lectura. No sientan que deben terminarlo porque sí, sino porque quieren. De otra manera, no tiene chiste.

Yo creo que no tengo más nada que decir. Leer para disfrutar y no sólo por hacerlo. Si tienen alguna otra duda, pueden dejármela en un comentario o hacérmela llegar por twitter @marianahmdh o por curiouscat https://curiouscat.me/261455478

Espero que haya sido útil y si quieren recomendaciones de libros, aquí está mi Goodreads: https://www.goodreads.com/user/show/69793271-mariana

1 comentario:

  1. ¡Hola!! Pues yo estoy en mi último año y no me da mucho tiempo para leer. Sin embargo, es mayormente en la noche cuando me dedico a la lectura, y los post para el blog intento escribirlos los fines de semana o si tengo tiempo, entre semana, pero casi no es común. Muy bueno idea como entrada esta, yo pienso como tú: poco importa la manera rápida o lenta que leas, el punto es leer y entender. Personalmente yo dependo mucho del libro, si me engancha, posiblemente lo acabe el mismo día, si no me gusta demasiado, me puede llevar hasta un mes en terminar de leerlo.
    Nos leemos,
    MAR

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